Se alimenta de todo lo que el ser humano consume y desperdicia, así como de pegamento, cabello, libros, material en descomposición, cucarachas heridas y muertas, su excremento.
Pueden durar hasta 45 días sin alimento si cuentan con agua, de lo contrario podrían vivir meses.
Transmiten enfermedades como la tuberculosis, tifoidea, disentería, peste bubónica, cólera, hepatitis, lepra, salmonela, alergias, neumonía, sinusitis, peritonitis, meningitis, infecciones intestinales, lombrices parasitarias, poliomielitis, diarrea, etc.
Contaminan sus instalaciones, utensilios domésticos, objetos personales y de uso diario.
Las cucarachas adultas tienen alas, por lo tanto pueden llegar a techos y atravesar paredes.
Habitan en los espacios de los seres humanos, en los drenajes, en la basura y no distingue clases sociales.
Agrupados en cápsulas (otecas o huevos) salen de los huevecillos, que deposita la hembra en lugares caracterizados por ser cálidos, húmedos y obscuros como las bodegas, cocinas, comedores, cartón corrugado, cajas de huevos, sótanos etc.